Los chicos plantaron una semilla de Jacarandá en la huerta del Centro de Día para dejar una huella en el Club CASA, donde año a año disfrutan el verano. Por eso, “mudaron” el pequeño jacarandá al parque del club, un lugar idea para que alcance todo su potencial.
Mientras lo plantaban, otros chicos que estaban en el club se asombraron y decidieron ser parte: así, los chicos del Centro de Día cumplieron otro objetivo: compartir su celebración de TuBishvat, hacerla crecer y disfrutarla con todos.