Fue sin querer pero como todo lo que pasa en Ieladeinu, esta es una historia especial.
Llegó una plantita que luego supimos que atrae mariposas. La plantamos y cuidamos como a todas las plantas de la huerta y ella nos regaló muchas mariposas.
Este tipo de plantas tiene también muchas semillas en su interior, que pudimos germinar para que crezcan nuevas casas para más mariposas.
En un momento, las plantas se llenaron de parásitos y tuvimos que curarlas y cuidar a las orugas para que no se las coman. Lo logramos con esfuerzo y cariño, y pudieron convertirse en nuevas mariposas.
Los chicos nos preguntamos ¿Cómo supo la primera mariposa que en Ieladeinu hay un espacio único para crecer y multiplicarse?