Como todos los años, el área de Fortalecimiento Familiar organizó la cena de Rosh Hashaná, a la que asistieron todas las familias que participan en esta área.
Tratamos año tras año de hacer algo distinto. Esta vez, queríamos reconocer los logros, alguna meta alcanzada por cada niña, niño o adolescente. Así fue que se diseñaron diplomas pensado en la singularidad de cada uno de ellos.
A los chicos les encantó recibir estas menciones: una palabra alentadora, que reconoce con alegría sus ganas e intereses. Las familias, disfrutaron del reconocimiento de cada hijo, esa mención que rescata lo positivo. Fue un momento muy especial.
Al finalizar el evento, cada familia se llevó de regalo una foto familiar en un portarretrato. Fue una foto que se sacaron al momento de llegar y que se imprimió durante la cena. Este presente fue pensado como un modo de contribuir al reconocimiento del valor de la familia. ¡Una linda sorpresa!.
Además contamos con nuestra siempre esperada suelta de globos, una tradición de la cena de Rosh Hashaná: cada familia recibe un globo y pide su deseo, rescatando el lugar del anhelo y de esperanza. Se incentiva a una actitud activa y deseante. Se arrojan al aire los globos todos juntos, elevando los deseos.
¡Fue un encuentro muy especial!