Por Melisa Steinberg de Spiler. Lic. En nutrición (M.N: 5960)
Es sabido que la nutrición es crucial en los primeros años de vida, porque establece un correcto patrón de crecimiento y desarrollo que se expresará en su salud futura.
Ahora que se están acercando las vacaciones es momento estar atentos, ya que en muchos casos la buena alimentación y la nutrición también salen a descansar. Es en esta época del año donde las rutinas cambian y los horarios se alteran, con lo cual la alimentación corre más riesgo de desordenarse. El cuerpo de nuestros niños no se toma vacaciones y los nutrientes necesarios para su crecimiento siguen siendo los actores principales en su salud. No importa de qué estación del año se trate, cuidar la alimentación en la infancia es determinante, ya que en esta etapa no solo se produce la formación de tejidos, sino que también se incorporan los hábitos que permanecerán en la adolescencia y la vida adulta.
En sus momentos libres, los niños consumen alto contenido en grasas, azúcares y sal son las características de las golosinas, snacks, jugos y bebidas industriales. Por eso, en vacaciones es muy importante que las familias procuren ciertas acciones para no sufrir las consecuencias de un repentino cambio de costumbres ni afectar la salud de los niños.
Algunas ideas:
Sabemos que los niños ingieren caramelos, chocolates, bebidas y snacks: intercalemos estos alimentos de manera esporádica dentro de opciones más nutritivas, pero es posible organizar las ingestas de manera saludable y ordenada los protege y cuida.