El área de Fortalecimiento Familiar tiene como objetivo trabajar con las familias con el fin de garantizar la protección y bienestar de los niños y a potenciar las capacidades de las mismas a fin de favorecer la crianza.
Para ello, cada familia que se encuentra en el marco del Programa cuenta con un profesional que se constituye en su referente, el Operador Familiar. La función de este profesional es visualizar al grupo familiar en tanto unidad tomando al niño como un sujeto inmerso en una dinámica familiar, comunitaria y multi-institucional.
Trabajo en conjunto con Organismos de protección de derechos:
El maltrato que padecen los niños, niñas y adolescentes que fueron admitidos dentro de Ieladeinu, muestra el quebrantamiento de sus derechos por quienes deberían haberlos cuidado. Acudir a la Justicia es una forma de profundizar la protección que brindamos, inscribiendo un acto de restitución del niño como sujeto de derecho y garantizar que les sean preservados. En algunas ocasiones, la Justicia entonces es quien puede legalizar nuestra intervención y la situación de desprotección y de vulnerabilidad en la que se encuentran los niños, niñas y adolescentes que están bajo nuestro Programa. Es parte de la red de contención con la que cuentan los chicos, aun cuando ellos mismos y sus padres lo desconozcan.
Cuando se produce la intervención judicial, se intenta introducir la ley que proteja los derechos de los niños. Es un límite directo a lo que se viene suscitando en la casa y es una posibilidad de cambio, con la necesidad de la celeridad de los tiempos en que estos deben producirse.
Dentro del equipo de fortalecimiento familiar trabaja un equipo de abogados que acompañan las diferentes instancias en el Juzgado, y en los Organismos de Protección locales (Defensorías, Servicios Zonales y locales) y otros asesores letrados.
Función del operador familiar
Parents with children sitting on the shoulders
Cómo se ayuda a los padres
Muchas veces, desde el entorno familiar se plantean dudas y/o inquietudes respecto a la crianza del niño. Para ellos, se ofrece el Dispositivo grupal terapéutico.Son grupos conformados por padres en los que se abordan situaciones de su cotidianeidad. Suelen trabajar allí las dificultades que llevan en el ejercicio de sus funciones paternas y maternas, la confusión que soportan en las relaciones con sus hijos, y la profunda angustia de lo que ellos mismos padecieron de niños o en la actualidad y que repiten con sus hijos. El dispositivo grupal aporta la mirada y la escucha de pares, así como significaciones nuevas de acuerdo a lo que los demás entiendan o escuchen de lo que allí se dice.
Por lo general, las temáticas que se suelen abordar con los padres están en relación a la participación en el vínculo violento; responsabilidad de cada uno en lo que sucede, la anticipación junto con el pedido de ayuda frente a la violencia, alternativas y posibilidades de control de impulsos; y la diferenciación de espacios y lugares de ellos mismos respecto a los de sus hijos.
Recursos y servicios domiciliarios
A fin de lograr una mayor efectividad en el trabajo dentro de la casa del niño, se trabaja con acompañantes terapéuticos.
Acompañante Terapéutico:
Se encarga de realizar un trabajo “cuerpo a cuerpo” con la familia ya que pasará varias horas diarias con ellos. Complementa y fortalece la estrategia planteada por el Operador con la misión de asegurar la protección y el buen cuidado de los niños y brindar pautas de crianza saludables para que los padres incorporen. A su vez intenta conectar a los padres con servicios comunitarios acompañándolos para facilitarles la inclusión en ellos. La propuesta es establecer un vínculo cordial y respetuoso, colaborando y acompañando a la familia en el cuidado de los niños. Se utiliza un abordaje educativo basado en las fortalezas.
El trabajo del Acompañante Terapéutico es delineado y supervisado por el Operador Familiar, quien como referente de la familia es el responsable de diseñar las estrategias a seguir.