El siguiente testimonio pertenece a una  joven que vivió varios años en un hogar de Ieladeinu. Actualmente, ella tiene 29 años, es profesional y está recientemente casada.

Nos relata su experiencia junto a una familia solidaria que hoy es parte de su red de afectos.

Su declaración deja en evidencia el efecto sanador que tienen los vínculos saludables en niños que padecieron vulneración de derechos.

El programa Vinculados es una iniciativa de Ieladeinu que tiene como objetivo vincular a referentes afectivos o familias de acogimiento con niños, niñas y adolescentes que así lo requieran.

¿Qué significó para vos tener una familia solidaria en tu vida?"

Pienso que me cambiaron totalmente la forma de pensar que tenía hacia una familia. si miro 15 años para atrás, en mi cabeza la palabra " familia" era una palabra completamente negativa. para mí no existía una "buena familia", todas dañaban y maltrataban, me eran imposibles limpiar la palabra o conocer otro modelo de familia. En esta te maltratan y abusan, no había forma de darle otro significado en mi vida.

Pero luego, y sin saber cómo….. , llegan personas y evitan decir la palabra "familia" simplemente se presentan y empiezan a vincularse con vos sin rotulo alguno, ahí aprendes el significado de "vamos a estar incondicionalmente", empiezas a ver otro modelo diferente al que te enseñaron, pero por sobre las cosas se centran en "los detalles personalizados", quizás en el hogar tenes a muchos chicos viviendo con vos, y los coordinadores se parten en mil pedazos para ayudarte en el colegio, médicos etc., sos una más de todo el grupo de niños del hogar. el conocer una familia solidaria me hicieron tener un lugar, una escucha, un "como estas" "como estas en el colegio, en el trabajo o como te sentir en el hogar".

Los pequeños detalles también los conocí dentro de la familia, sentada en una mesa, observando, viviéndolos, desde un "pásame la sal, te sirvo más" una familia, basada en el respeto y el amor. Allí aprendí sobre los límites y discusiones, no me tenía que esconder debajo de una mesa y esperar a lo peor, todo lo contrario, creo que al entender de dónde veníamos debían explicarnos que esas cosas en una familia están y no está mal, todo se habla y se debate, siempre que sea desde el respeto y el amor.

Con el tiempo, comencé a aferrarme fuertemente a los afectos, pero en el afuera del hogar, sabía que había un vínculo fuerte y estable esperándome al abrir esas puertas. Y eso es una sensación única que se siente cuando comienzas a sanar, ahora "tenes" algo tuyo, sos parte y te hacen parte, existís y sos mirada por vínculos afectivos que eliges y están a tu disposición. Te van escribiendo y mostrando un modelo de familia diferente, la cabeza rearma esa base rota que te hicieron conocer. Es cuestión de reconstruir cada ladrillo partiendo desde lo nuevo conocido y sano.

2) ¿Continuas en contacto con ellos? ¿Qué representan actualmente para vos? ¡Claro!  como hace dieciséis años! si es tu familia es para toda la vida, estando lejos o cerca, los vínculos estables y reales siempre van a estar y quedar a tu lado, al menos eso es lo que aprendí y me enseñaron desde el primer día "vamos a estar incondicionalmente con ustedes" así fue, durante todos estos años.

Cuando nos reencontramos no perdemos la oportunidad de juntarnos, ponernos al día, el amor sigue intacto y mi mirada hacia ellos como familia también.

3) ¿Qué sentís que te aportaron y qué le aportaste a ellos?

Me fortalecieron, ya sea en los vínculos, en mi forma de ser, de pensar, en estar en los detalles más pequeños. Creo que, a ellos como familia, les cambiamos la mirada, o el pensamiento. Muchos tendrán en mente que es muy difícil ayudar a un niño que viene de una familia tan compleja, de violencias, abusos, pero no, ellos no tiraron la toalla tan fácil, se vincularon, se tiraron a la pileta y se la jugaron, simplemente apostaron por nosotros, siempre partiendo de que desde el amor todo sana y pasa. Les enseñamos que los desafíos existen y se logran, siempre trabajando en conjunto y teniendo a su lado mucho apoyo.

¿Qué mensaje le darías a una familia para que se anime a convertirse en familia solidaria?

Que se tiren a la pileta, que aprendan y apuesten a los chicos y a ellos como familia, con paciencia y amor todo se puede lograr. Tan sólo pensar que uno puede llegar a influir y salvar la vida de un otro, es una mitzvá y una satisfacción tan grande que te marca como persona, que no se borra más. Le están brindado el crecer en una familia cálida y contenedora.

De más está decir, que uno puede estar lleno de miedos, y es normal, no es un laburo fácil. Pero está Ieladeinu, una institución gigante que hace más de 22 años, está abocada para el bienestar de los chicos. No lo digo porque alguien me lo haya contado, si no lo digo como alguien que lo vivió, y creció de la mano de una institución y de una familia. El trabajo es en grupo y se enfoca en las necesidades del niño y también de la familia. 

No es fácil, pero sí la mejor medicina de sanación.

Saludos

 
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