El 7 de Abril se celebra el día Mundial de la Salud, para conmemorar el aniversario de la fundación de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Este día está pensado para movilizar la acción en torno a algún tema de salud específico que preocupe a los diferentes actores sociales del mundo. Desde Ieladeinu, queremos compartir algunas reflexiones en torno al Derecho a la Salud de niñas, niños y adolescentes.
La OMS plantea que es fundamental para el futuro de las sociedades humanas que los niños puedan alcanzar un crecimiento físico y un desarrollo psicológico óptimo. Nunca antes se había dispuesto de tantos conocimientos para prestar asistencia a las familias y las sociedades en su anhelo de criar niños que desarrollen todas sus potencialidades.
En los últimos decenios, se han llegado a conocer mucho mejor las relaciones entre la salud, el crecimiento físico, el desarrollo psicológico y los cuidados que prodigan los padres o quienes cumplan la función de cuidados tempranos. Combinando intervenciones que se centren en el crecimiento y el desarrollo, y que ayuden a los padres a adoptar una actitud responsable y respetuosa de los derechos de los niños, es posible promover el desarrollo psicológico y el crecimiento físico de todos ellos.
El concepto de desarrollo es muy amplio y abarca tanto a la maduración en los aspectos físicos, cognitivos, lingüísticos, socio afectivos y temperamentales, entre otros.
Muchos niños de países en desarrollo no alcanzan a desplegar todas sus potencialidades porque sus familias son muy pobres. No cuentan con una nutrición y cuidados adecuados, y sus oportunidades de aprender son limitadas. Es posible ayudar a estos niños y a sus familias. Los servicios de salud, los trabajadores sanitarios y los diferentes ámbitos comunitarios pueden desempeñar un papel importante en la promoción del desarrollo de los niños pequeños.
Respecto de los-as adolescentes, es importante ayudarlos a desarrollar habilidades sociales, especialmente la capacidad para resolver problemas y la autoconfianza. Esto puede ayudar a prevenir algunos problemas de salud mental como trastornos conductuales, ansiedad, depresión y trastornos alimentarios, así como conductas de riesgo con relación a la sexualidad, el abuso de sustancias o comportamientos violentos.
Es sabido que un desarrollo sano durante la infancia y la adolescencia contribuye a una buena salud mental y puede prevenir problemas de salud mental en la vida adulta.
El Derecho a la Salud está enunciado en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 y ratificada por casi todos los países del mundo. Varios de sus artículos hacen mención a ella.