La mayoría de las situaciones de abuso sexual infantil se producen en entornos familiares o que el niño frecuenta habitualmente.
La mayoría de los niños y familias no denuncian los casos de abuso y explotación a causa del estigma, el miedo y la falta de confianza en las autoridades.
Sólo a modo de ejemplo, el informe Ocultos a plena luz, que publicó Unicef en el año 2014, plantea que 120 millones de niñas de todo el mundo —algo más de una de cada 10— han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas y otras agresiones sexuales en algún momento de sus vidas.
Lee el informe OCULTOS A PLENA LUZ: Un análisis estadístico de la violencia contra los niños. Unicef. 2014